PARTE 1- La sorprendente confesión de Elena Furiase: "Un señor mayor intentó secuestrarme"

Ficha técnica


Fecha 15/12/2025
Parte 1
Duración 00:05:32
Sonido Totales y Ambiente
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Sorprendente confesión de Elena Furiase: "un hombre me intentó secuestrar" sí, bueno, me pasó una cosa en un señor mayor que intentó meterme en un coche y no lo consiguió" sobre el fallecimiento de Héctor Alterio y Adolfo Fernández, explica: "también, que además yo tuve el placer de trabajar con Adolfo en cruzando el límite. Y lo de Héctor también, bueno, es que al final, qué decir, ¿no? Que la muerte está ahí, es inevitable y es muy triste, da mucha pena, sobre todo gente que, bueno, a la que admiras y a la que quieres de alguna manera, ¿no? Y que han sido parte de tu vida durante tanto tiempo, como es por ejemplo Héctor o Adolfo, que los que nos gustaba el cine y la televisión, pues les hemos seguido de cerca. Con Adolfo trabajé y entonces, bueno, pues. Es muy triste, da mucha pena, pero... ¿qué hago? ¿qué hacemos? Añade: "sí, claro, claro. Adolfo era bastante más joven, pero bueno... Yo lo lamento muchísimo por sus familias, sobre todo, y son dos actores, dos personas que les recordaremos siempre con mucho cariño." Total a Elena Furiase: - Parte 1 - A los Goya llegamos ya todos cansadísimos, así que entiendo que contenta de estar aquí. - Sí, a los Goya llegamos ya como con una predisposición, porque ya se han entregado muchos premios, entonces ya vas con la cosa de lo darán, no lo darán, se repetirán, entonces es verdad que son los primeros, da mucha emoción, es como el silbato de salida, así que bueno, pues nada, aquí estamos. - Cómo se presentan estos premios, maravilloso y recordando a la gran Verónica Forqué. - Bueno, claro, Verónica Forqué está..Solamente hoy, esos ojos que nos iluminan y nos iluminaban y seguirán iluminando la pantalla. Y hoy, bueno, pues con mucha emoción, ¿no? A mí me toca un poco... Hay flores para Antonio, así que muy contenta, muy emocionada y bueno, pues rezando para que se lo den - Que está ahí el cartel, ¿no? Que lo tenemos aquí... - Que está ahí, está ahí el cartel, eso es. - No sé cuántas veces lo has visto, pero te sigues emocionando porque yo es que no conozco a nadie que no hayamos, si me incluyo, llorado al verlo de bonito. - Lo he visto dos veces y creo que no voy a verlo más hasta dentro de un tiempo, porque es un documental muy bonito, indudablemente a quien le pueda gustar más o menos, pero Alba ha hecho un trabajo muy bonito, Isáquiel Acuesta también, por supuesto, y Elena, pero es cierto que es doloroso también, abre una herida y ya no solamente que sea doloroso, sino que ves un poco de dónde viene tu familia en nuestro caso, ves tanto amor, lo felices que eran todos, y de pronto ese cambio y ese dolor, y bueno, pues a veces nosotros, yo recuerdo con mi hermano y con mis primos que llorábamos también un poco como de melancolía y de pena, y de no poder tenerlo ahora, y de no haber vivido esos momentos de más mayores, y luego también obviamente lloras por las imágenes tan brutales que hay a veces, y también lloras de bonito, también se puede de alegría, y de emoción, y de agradecimiento. Sí, es que es una montaña rusa, entonces bueno, yo lo he vivido de esa manera, y me encanta que la gente lo vea, y que todo el mundo lo vea, pero yo creo que no lo veré hasta dentro de un tiempo. - Elena, y tú por ejemplo, tu mamá también, antes de finalizar el año, dio una entrevista brutal, en la que se confesó también de adicciones, de problemas, de todo, hablaba de todo, alcoholismo, drogas... Tú como hija, ¿cómo lo viviste? De pensar que perdías la vida, tu propia madre. - Yo no lo viví de esa forma y.. - . Que te perdió perdón, ¿eh? Que tú la salvaste. - Sí, no, no, yo no. Y eso ya me lo han preguntado muchas veces, yo no tengo, vamos, no soy consciente de eso y tampoco fue así como lo cuentas. Mi madre es que es muy exagerada. - Ella dijo que mi hija Elena me salvó la vida, de verdad. - Ya, bueno, pero en fin, eso ya es agua pasada. Cuando tú la veas, lo preguntas a ella. - Oye Elena, te quería preguntar por Andreu Buenafuente, ¿sabes que ha dicho que no va a presentar las campanadas en Televisión Española porque está hasta arriba? Ha decidido parar, una decisión muy valiente, que no todo el mundo se atreve a tomar. Muchas veces nos metemos en la rueda del trabajo y petamos. - Sí, creo que Silvia tampoco, creo que al final ninguno de los dos. Bueno, son dos personas que me caen muy bien y que creo que el trabajo no lo es todo. La salud va por delante y si han decidido eso, estará más que bien. - ¿Te la cuidas la salud mental, Elena? - Intento, intento, procuro. Sí, a mí me jugó una mala pasada hace tiempo.¿Y a quién no? Yo creo que cuando es la primera vez que de pronto notas que algo en tu mente no va bien y te crees que estás loca y luego te das cuenta de que existe la salud mental y que tiene nombre y que tiene tratamiento, de pronto empiezas a ver las cosas de otra manera, desde otra perspectiva y a ser más consciente de ello. Y creo que es importante y sobre todo es muy importante que las personas que tienen más acceso a la gente joven, como en este caso son las influenciers, P por ejemplo, es genial que creen contenido de todo tipo, pero yo creo que se debería hablar más de la salud mental más hacia los jóvenes, hablarles directamente, sin tabúes y sin problemas, porque al final, cuando una persona es más adulta... Está muy bien lo que estás diciendo. No, es que cuando una persona es más adulta quizá tiene más herramientas y ha tenido otras experiencias, pero cuando eres tan jovencita y de pronto te peta la cabeza...te pueden pasar muchas cosas. Entonces es importante que se le ponga nombre y que se sepa que por ir a terapia no estás loca ni eres una débil, ¿no? Al revés, igual que si te duele la rodilla vas al trauma, pues si te duele el corazón, la cabeza o no sabes dónde colocarte, es importante que se hable de esto. ¿En tu vida qué ha significado la terapia? Bueno, en mi vida todo. En mi vida todo. Mi psicóloga me salvó emocionalmente y me ayudó a gestionar muchas cosas que a mí me vinieron de golpe y yo empecé muy joven, yo empecé con 19 años en el Internado y me catapultó de una manera y entonces he tenido subidas y bajadas y no me refiero tanto a la profesión, más emocionalmente y sentimentalmente y anémicamente y todo tiene nombre y todo tiene cura pero hay que saber, hay que cogerlo a tiempo y hay que estar a favor. Parte 2: - ¿Cuáles son las razones por las que no se puede hablar con los psicólogos? A pesar de que, aunque pertenezcamos a una familia, como creo que es tu caso, en la que se hablan las cosas y en la que hay mucha unión, muchas veces lo que hablas con tu psicóloga no lo hablas con tu madre, por ejemplo. - No, yo creo que están para eso, uno puede hablar con quien quiera de sus cosas. Al final el psicólogo te da cierta distancia emocional y entonces es una persona que no te va a juzgar en ningún momento, que no te lo vas a encontrar en una comida familiar, que no se lo va a contar a tu prima, sin ir más lejos, y entonces se crea un espacio y se crea un lugar seguro en el que la gente cayendo en la redundancia quizás se sienta más seguro y no es que uno no pueda desahogarse con su familia y no se sienta más seguro con su familia. No, eso también debe ser un lugar seguro, pero es diferente. Yo creo que un terapeuta siempre ayuda. - Elena, tú contaste creo en unos Goya, unos compañeros que estaban cubriendo dicha alfombra que siendo muy jovencita te pasó algo en un autobús con un taxista, con un coche, ¿no? - Ah, no, lo conté en un programa con Concha Velasco. - Creo que en las agencias también. - Sí, bueno, me pasó una cosa en un señor mayor que intentó meterme en un coche Y no lo consiguió. - ¿Intentó secuestrarte? ¿Sí? - ¿Eh? - ¿Es cierto que era eso que intentó secuestrarte? - Sí, sí, fue eso, sí, sí. - ¿Pero sabiendo quién eres o...? - No, no, yo no era conocida. Pero por suerte estamos por aquí. Sí, ya está, sí, sí. - Y es un tema triste también este por el que te voy a preguntar ahora, pero bueno, es que hoy hemos comido todos con la noticia del fallecimiento de Héctor Alterio. Hoy está muy presente también en este fondo. - También, que además yo tuve el placer de trabajar con Adolfo en Cruzando el Límite. Y lo de Héctor también, bueno, es que al final, qué decir, ¿no? Que la muerte está ahí, es inevitable y es muy triste, da mucha pena, sobre todo gente que, bueno, a la que admiras y a la que quieres de alguna manera, ¿no? Y que han sido parte de tu vida durante tanto tiempo, como es por ejemplo Héctor o Adolfo, que los que nos gustaba el cine y la televisión, pues les hemos seguido de cerca. Con Adolfo trabajé y entonces, bueno, pues. es muy triste, da mucha pena, pero... ¿qué hago? ¿Qué hacemos? - Héctor ha vivido - Sí, claro, claro. Adolfo era bastante más joven, pero bueno... Yo lo lamento muchísimo por sus familias, sobre todo, y son dos actores, dos personas que les recordaremos siempre con mucho cariño. - La última, ¿qué tal las navidades? ¿Cómo se presentan con los peques? ¿Qué balanza hacemos? Y las navidades en la Casa de los Flores, claro. - Bueno, las navidades ya son más tranquilas. Ya no es lo que era antes. Son más tranquilas, pero son muy divertidas también y... Y son, bueno, muy emocionantes a mí. Me gusta mucho la Navidad, la vivo con mucha ilusión. Con mis hijos más todavía. Pero somos muy tradicionales, somos muy sencillos, muy tradicionales. - ¿Tienes algún recuerdo que tengas de una Navidad especial que digas, esto lo recuerdo con mucha emoción? - Recuerdo muchas, pero tengo un recuerdo con mi prima, Alba, además, que íbamos como quitando piernas. Íbamos pasando por piernas, o sea, aquello era laberíntico y era en la casa de mi abuela. Ay, perdonadme que estoy, es que estoy resfriada. Y entonces íbamos eso, quitando piernas todo el rato, sí, sí. - Pues feliz año, Elena .Gracias siempre por ser tan generosa. - Gracias.

Relacionados