PARTE 6 - Fabiola Martínez habla como nunca de la exclusiva que protagonizó Bertín y Gabriela

Fabiola Martínez habla como nunca de la exclusiva que protagonizó Bertín Osborne junto a Gabriela Guillén: "Yo voy a entrar en conflicto, pero te hago varias preguntas que tú eres del medio y seguramente que tú las puedes responder perfectamente. ¿Cómo surge ese reportaje? Primera pregunta. Segunda pregunta, ¿quién lo negocia? ¿Qué pacto se llega con esa revista?". La exmujer del cantante se guarda para ella lo que le pareció en su momento por respeto a la familia a pocas horas de que la joven ofrezca una nueva entrevista en televisión: "Mi opinión personal me la guardo para mí, porque entendéis que cualquier cosa que yo pueda decir pueda perjudicar primero a mis hijos, después a las hijas de Bertín que las adoro y que jamás haría nada que las perjudique, y por último al propio Bertín", y alega que un reportaje no tiene porqué reflejar la realidad: "Si tú me dices que te crees el reportaje de una revista, yo, vamos". Fabiola desconoce el si hay acuerdo entre Bertín y Gabriela por el bien del hijo que tienen en común: "Es que no tengo ni idea. Pero vamos, si lo llevo a mi experiencia personal, nosotros al principio acordamos todo a través de los abogados. No por mal, sino porque entre los abogados al final saben dónde están las líneas y eso evitaba que nosotros tuviéramos confrontaciones. Porque igual yo tenía unos intereses y él tenía otros y no es fácil cara a cara encima si además hay sentimientos". Aprovecha para lanzar una pulla al presentador al hablar de la conciliación familia: "Bueno, a nivel conciliar familia y trabajo, complicado. La verdad es que yo tengo suerte porque me lo puedo permitir. Tengo ayudas, tengo personas que trabajan en casa y que es lo que me permite. O sea, yo viniendo para acá, yo quería traer a Kike, pero los horarios se me han echado encima y les he llamado y les he dicho, oye, traerme a Kike después de la siesta. Pues a lo mejor si yo tuviese que hacer eso sola, quizás o estoy aquí o estoy allí, no puedo estar en los dos sitios. Y luego a nivel corresponsabilidad, pues, ¿qué te voy a decir? Que me encantaría que el año estuviese mejor repartida porque lo necesito. Necesito dormir, necesito descansar". Sobre cómo está su corazón ahora mismo: "Pues mira, llevo ya un tiempo que me siento un poco... me quiero enamorar. Quiero sentirme querida. Yo he estado desde que me separe, no he pasado hambre, tengo que decirlo, o sea yo he estado bien, yo entraba, salía No sé, qué no he pasado hambre. Ahora, eso no es todo. Llega un momento que cuando ya te calmas, cuando yo viví mi reivindicación, mi vuelta al mercado, al mundo, digo vale, ¿ahora qué? O sea, yo quiero ese compañero al que le puedas contar". Fabiola Martínez confiesa sus ganas de enamorarse, pero se asegura que es cada vez más exigente: "Va a quedar esto muy prepotente, pero mi línea roja es que me tiene que sumar, no restar. O sea, tiene que saber más que yo, tiene que hacer más que yo, tiene que provocarme una admiración que haga que yo mire para arriba, ¿sabes? Me encantaría decirte que me conformo con mirar de igual a igual, pero no soy así. O sea, yo necesito admirar, necesito respetar, necesito muchas cosas que lo da la personalidad". Sobre sus planes para esta navidad: "Con mis padres, mi hermano, mis cuñadas, mis sobrinos, mis primas, que yo tengo aquí también una prima, y luego fin de año con ellos, con Bertín y con sus hermanos. Ahora, yo creo que este año me voy a quitar de en medio para el fin de año porque de verdad lo necesito, necesito desconectar. No quiero compromisos de vente a mi casa. Además es que la gente lo hace con mucho cariño porque saben que te quedas sola, entonces te quieren invitar y luego dices, qué pereza. Si lo que quiero es que pase ya". Fabiola también aclara si tendrá tiempo de juntarse en unas fechas tan señaladas con las hijas de su exmarido: "Pues no lo sé, todavía no hemos hablado de los planes, es que además es un poco lioso, si lo pensáis somos una familia un poco particular. Mira, normalmente los matrimonios pasan las fiestas especiales juntos, pero cuando hay una separación, pues a veces los niños van con una familia o van con la otra familia, entonces como tenemos varias separaciones, pues hacer el encaje de bolillo es complicado. Que coincida, que estemos todos, que es muy complicado. Y luego, pues yo, mira, en eso sí que soy súper respetuosa. Yo llegué a la vida de Bertín con una familia y siempre he respetado eso. Nunca he intentado inmiscuirme donde no me invitan, y de hecho lo habéis visto, pero es que he sido muy coherente, por ejemplo, cuando nos separamos y se casaba Claudia, que la verdad es que para mí fue difícil porque yo la quiero un montón y me hubiese encantado estar ese día tan especial con ella y ella me insistió muchísimo, no pasa nada, tú vente, te queremos, tal, pero es que sabía que el foco iba a estar en otra cosa y no era justo. Entonces, pues cosas como esas son las que hacen que todavía a día de hoy tengamos este vínculo tan bonito y tan fuerte". PARTE 6: - No veo la incoherencia, porque él no está firmando el acuerdo con su hijo. - Hombre, pero a mí que posaran los tres juntos, sí me parece incoherencia. Posar los tres juntos, vamos, siendo el adalid de la familia idónea después de... Y ahora, y ahora no pasa... - No hay ninguna foto de ellos tres. - Ellos, vamos, bueno... - Juntos no. ¡No! Bueno, pero es que esos matices... A ver, vosotros esto lo sabéis. - Pero fíjate que interesante. Fíjate que interesante esto, porque aunque no exista esa foto, fíjate que interesante como yo, mi percepción, que a veces es muy importante lo que transmites al público, porque de la opinión pública, efectivamente, es importantísimo, fíjate. - Lo que la gente ve, eso es importante porque yo te puedo estar diciendo que esto es azul oscuro y tú lo ves como negro y no nos vamos a poner de acuerdo. Ahora, como tú veas a esa persona. Es negro, es negro, sí lo sé, pero vamos, yo defiendo el azul oscuro a muerte. Pero como tú veas a esa persona también es importante y esto me ha pasado a mí, con vosotros. O sea, no siempre se me ha visto a mí. Yo he dicho muchas cosas y he sido muy coherente a lo largo de mi vida, pero cuando sacáis noticias, o sea, cuando sacáis titulares de una conversación, a veces se vuelve a transmitir otra vez "ya está hablando de Bertín", por ejemplo. La gente lo percibe que "ya está otra vez hablando de Bertín", es que esta no tiene otra cosa que hacer, es que no trabaja porque en medio no está que me he acostado a las cinco la mañana montando mi tienda para el black Friday, ¿sabes? Entonces, claro, la gente cuando te ve de una manera a veces cuesta que te vean desde otra perspectiva. ¿Que quiero decir con esto? Que a lo mejor es que tú tienes a Bertín integrado como un padrazo, por ejemplo, y piensas que cuando está en familia es familia. Y aunque no hayas visto esa foto en familia, te la has imaginado. - Pero no con él. Es que lo que entiendo es que hablábamos de corresponsabilidad. Bueno, pues entiendo que en este caso se trata de que el padre y la madre asuman la responsabilidad de un menor en todos los sentidos. Entonces, ¿cuál es mi percepción? Que a raíz de esa portada, que efectivamente has hecho fenomenal en corregirme, que no posaron juntos, mi percepción es que esa corresponsabilidad iba a llegar. - Que yo no tengo ningún problema en que posen juntos, ¿eh? Pero es que hay que que hacer el matiz porque si tú me dices - Pero parecía que no había problemas entre ellos y que incluso iba a mejorar la relación. - Marta, ¿tú cuantos años llevas? - 12 años. - 12 años. Si tú me dices que te crees el reportaje de una revista, yo vamos. - Me lo tengo que creer, trabajo en una. - Vale, ese pequeño matiz es importante. Me lo tengo que creer ahora otra cosa es que sea, Es que es que eso Es que por eso no me gusta estar en este mundo porque los matices son importantes y cuando se tergiversan, cuando se distorsiona esa perspectiva, porque cada uno lo ve de una forma diferente, yo te estoy diciendo esto y yo me estoy empapando de lo que yo creo, pero tú lo estás analizando desde otra perspectiva. Entonces tú te llevas otro mensaje y cuando lo escribas, bueno, porque está grabado, pero quiero decir que tú también pones tu aportación entonces. No lo quiero personalizar, pero normalmente en la prensa sucede esto. ¿A ver qué ha sacado Lecturas? Pues entonces si yo soy 'Diez Minutos' a ver cómo le doy la vuelta a esto porque es un mercado de negocio que yo lo entiendo. - Pero va el debate por ahí, Fabiola. - Pero es que ese es el debate, ese es el debate. - No, de verdad, no creo que ese sea. Aquí hay una realidad que para mí Bertín tiene una imagen con la prensa maravillosa, ha sido muy generoso siempre con nosotros y ha tenido - Eso sin obviar cuando cogía los paparazzis, les pegaba una paliza, los mandaba a los juzgados, pero siempre ha sido una relación maravillosa. - No, pero es una relación buena y de un tiempo a esta parte, creo que su conducta personal le ha llevado a tener ciertos conflictos. Y ahí es donde entramos los demás a opinar esa conducta que ha tenido, que nos podrá parecer mejor, peor o regular, pero en el momento en que está ahí, los demás somos libres para opinar al respecto. Entonces, yo no te lo digo como periodista, te lo digo como lectora como público. Creo que esa revista nos dio a entender que la relación era buena y menos de año después ahora nos estamos enterando que no es tan buena. Quiero ceñirme en eso para no volver volvernos locos y hacer un debate eterno, que podríamos estar aquí mil horas, y decir yo no ha ocurrido que crees que ha ocurrido. - Yo voy a entrar en conflicto pero te hago varias preguntas que tú eres del medio y seguramente que tú las puedes responder perfectamente. ¿Cómo surge ese reportaje? Primera pregunta. Segunda pregunta, ¿quién lo negocia? ¿Qué pacto se llega con esa revista? - Suponemos que Bertín. - Bueno, entonces, tú tienes tu teoría porque tú estás dentro y tú lo conoces. El lector no. El lector ve un resultado que posiblemente se haya pactado. - No entiendo. Oye, mira, pues venga, genial, nos viene bien esto a todos. Nos viene bien esto a todos. - Mi opinión personal me la guardo para mí, porque entendéis que cualquier cosa que yo pueda decir pueda perjudicar primero a mis hijos, después a las hijas de Bertín que las adoro y que jamás haría nada que las perjudique, y por último al propio Bertín.