PARTE 2- Rappel arremete duramente contra la hija de Encarnita Polo tras el fallecimiento

Rappel arremete duramente contra la hija de Encarnita Polo tras el fallecimiento de la artista: "no puedes poner a la pobre encarnita que según me han dicho. Estaba en su habitación con la puerta abierta y este ser entró y la mató en su cama. Es que es muy fuerte" y asegura que "no tenía que haberla ingresado nunca en un centro, es mi opinión". Además, no entiende que decidieran ingresarla en una residencia porque según él estaba perfectamente: "ella estaba estupendamente bien. Sí, fíjate. Encarnita estaba muy bien para estar en su casa, para ser la mujer hasta el último momento, coqueta, presumida. Era una mujer que se arreglaba". El vidente deja entrever que se han ocupado de vender sus propiedades y no de cuidarla: "porque a encarnita sí han sabido venderlas los pisos. Eso sí se ha sabido vender. Entonces que hayan sabido vender su casa y sus cositas personales y que ahora estuviera sola, como un perro en un sitio que uno que estaba con la puerta abierta la ha matado, me parece que no tiene perdón de dios" y arremete contra su hija preguntándole dónde está el dinero y las joyas de la artista: "ahora le haga un funeral y que vaya la gente a la iglesia, la primera, su hija, creo que su hija sobra en el funeral. Y lo digo con un par de narices. Ahora va a ir al funeral aquí. Aquí, a que le demos el pésame de que abandonar a su madre y que un hijo de su madre la ha matado en un centro. Y ahora va a ir a recibir el pésame ¿de qué? ¿dónde está el dinero? ¿dónde está el dinero de los pisos que tenía encarnita? Y las joyitas que tenía encarna, las pieles, las ropas, recuerdos preciosos que tenía encarna, ¿dónde está todo? Eso, ahora ha desaparecido, pero la pobrecita ha desaparecido en manos de un hijo de su mala madre que le ha destrozado en una habitación. Pobrecita". Por último, asegura que no tiene por qué darle el pésame a su hija: "yo pido por su alma, pero creo que es que no tengo que darle el pésame a nadie". Este tema es en exclusiva. Total a Rappel: - Qué tristeza, ¿no? Porque la manera en que ha fallecido. - Lo veo horroroso. Es que eso tiene que haber una investigación, claro. Tiene que haber una investigación y parece mentira que eso pueda ocurrir en una residencia. Vamos a ver, yo comprendo que tiene que haber residencias de todo tipo. - Sí, sí, sí. - A mí me parece que personas que tienen una edad estén recogidas en un centro donde se trate con cariño y mucho amor. Y luego gente que tiene que estar ingresada en un centro psiquiátrico, que se les trate con cariño y amor, pero con un trato, con una reserva, con un control, porque son enfermedades mentales. No los puedes juntar. No puedes poner a la pobre Encarnita que según me han dicho. - Eso es, eso es. - Estaba en su habitación con la puerta abierta y este ser entró y la mató en su cama. Es que es muy fuerte. - ¿Has hablado con algún familiar? - No, porque tengo población, tengo conmoción, conocí a su hija, pero no tenía que haberla ingresado nunca en un centro, es mi opinión. - ¿No estás de acuerdo? - No, para nada. - ¿Encarnita estaba bien? - ¿Encarnita? - Para estar en casa, digo. - Ella estaba estupendamente bien. Sí, fíjate. Encarnita estaba muy bien para estar en su casa, para ser la mujer hasta el último momento, coquet, presumida. Era una mujer que se arreglaba. - ¿Te ha sorprendido que la llevara a la residencia, no? - Yo es que estoy a favor de una residencia cuando una persona está sola. Si el día de mañana yo me hago anciano y estoy solo, pues para estar a, no sé, que me cuiden los vecinos, pues a la residencia que me lleven a un centro donde me cuiden. Pero yo espero que el día de mañana, si yo tengo hijos, nietos, sobrinos, alguien de mi familia, que yo les haya tratado en vida bien, con cariño y con afecto, me correspondan atendiéndome - Eso es. - Porque a Encarnita sí han sabido venderlas los pisos. Eso sí se ha sabido vender. Entonces que hayan sabido vender su casa y sus cositas personales y que ahora estuviera sola, como un perro en un sitio que uno que estaba con la puerta abierta la ha matado, me parece que no tiene perdón de Dios. - Bueno, a ver si le hacen algún homenaje y ahí estarás tú seguro. - Yo en mi casa tengo un pequeño altar, tengo una grisa. - Y ahí se lo haces. - Y me he hecho unas velas blancas con azúcar. - Muy bien, muy bien. - Para que desde el cielo, que desde el cielo la haya recogido. - Te emocionas, Rappel. - Que la haya recogido como su merecía. Porque era una mujer. Era muy querida, - es verdad. Se involucraba en todo. - Cuando había un artista enfermo lo iba a ver. Cuando uno se moría y era la primera que estaba - Se involucraba mucho, es verdad. - Era una mujer muy querida por el mundo artístico y por la gente. - Totalmente. Muy querida. - Y que haya tenido esta muerte, ahora mira, ya como decía el refrán en ese vulgar, muerto burro se va a dar rabo. Que ahora le haga un funeral y que vaya la gente a la iglesia, la primera, su hija, creo que su hija sobra en el funeral. Y lo digo con un par de narices. Ahora va a ir al funeral aquí. Aquí, a que le demos el pésame de que abandonar a su madre y que un hijo de su madre la ha matado en un centro. Y ahora va a ir a recibir el pésame ¿de qué? ¿Dónde está el dinero? ¿dónde está el dinero de los pisos que tenía Encarnita? Y las joyitas que tenía en carna, las pieles, las ropas, recuerdos preciosos que tenía Encarna, ¿dónde está todo? Eso, ahora ha desaparecido, pero la pobrecita ha desaparecido en manos de un hijo de su mala madre que le ha destrozado en una habitación. Pobrecita. Yo pido por su alma, pero creo que es que no tengo que darle el pésame a nadie. - Y que en paz descanse. Nos vamos a quedar con eso, claro que sí, Rafael. Que en paz descanse. Muchísimas gracias y suerte con la firma - Aquí estamos firmando libros. - Muchas gracias, corazón. Muy amable. - Gracias. - Gracias. Imágenes de Rappel en el Rastrillo Nuevo Futuro.