Ficha técnica
Isabel Jiménez, hermana de María Jiménez, desmiente tener mala relación con su sobrino Alejandro y asegura que siguen tan unidos como el primer día: "no, no, no, no, de la familia ninguno, y menos conmigo. Bueno, para nada. Yo estoy conforme con lo que mi hermana ha hecho las cosas, su hijo está aquí, mi hermana no quería que yo lo dejara y aquí estoy con él. No, la verdad es que no". Además, apoya que Alejandro haya decidido vender algunos abalorios de la artista: "eso es un error, porque a veces mi hermana tenía montones de collares, de pulseras, de cosas... El niño no se las va a poner, los niños son pequeñitos, yo no me las pongo ¿qué va a hacer con ella? ¿dejarla allí en el chalé? Bueno, pues si alguien quiere un recuerdo de mi hermana, si lo vende o lo regala, que haga lo que quiera, yo ahí no lo veo mal. Ahora que lo ven mal, pues yo, es una cosa que no se puede decir es que él es un hombre, no es lo mismo que si fuera una mujer, la niña es pequeña, entonces a su mujer tampoco le gusta ponerse los abalorios. Es que mi hermana era muy diferente, mi hermana tiene allí en su casa para montar tres tiendas". En cuanto a su hermana María, reconoce que la sigue teniendo muy presente en su día a día, tanto es así que lleva puesto uno de sus trajes: "para mí ella está conmigo, tenemos un cordón umbilical, como yo digo, está conmigo, no se ha ido, está en todos sitios. Yo tengo todo lo que puedo tener de ella que me dio en vida y lo que tengo, y yo lo cuido como si fuera que ella está ahí. Hermana, mira el traje que he sacado este traje, este traje que llevo puesto de ella, de hace 40 años yo no la echo de menos porque la tengo conmigo". Total a Isabel Jiménez: - ¿Qué tal? Orgullosa de este día, ¿cómo se sentiría tu hermana María con estos jardines, con su nombre? - Bueno mira, mi hermana conociéndola como era, ahora mismo ya se iba para un bar y se le daba a tomar cervecita por el calor que hace, porque ella era así. Y nosotros encantados, porque tenemos un trocito de Calle Betty para mi hermana, que nosotros también lo vamos a disfrutar y lo va a disfrutar toda Sevilla, todos los extranjeros que vengan porque vienen a la Calle Betis, porque la Calle Betis es universal. y encima tenemos este río, en la Torre del Oro, la Plaza de Toros, lo tenemos todo y es un sitio privilegiado y la verdad es que gracias al ayuntamiento y a todo el mundo que ha hecho posible este sueño. - Ha dicho tu sobrino que María se bañaba incluso en el río, ¿tú te bañabas con ella? - No, yo era más chica cuatro años, pero conmigo hacía lo que le daba la gana que me paseaba por todos lados, pero yo me quedaba en las zapatas y ella se mojaba los pies, vamos, que tampoco porque teníamos miedo al río, que nosotros éramos chicas y el río se veía muy grande, profundo además. Exactamente, y lo que hacía era mojarse ahí abajo en la zapata se sentaba y mojaba los pies, a mí no me dejaba acercarme, pero bueno. - Se le echa de menos - Sí, yo no la echo de menos porque la tengo conmigo. - ¿De qué manera? - ¿De qué manera? A mí no se ha ido. Mira, el otro día mirando el teléfono, antes de anoche, me salió el teléfono de ella, digo, uy, mi hermana, ¿verdad tú? Porque no la he borrado, lo tengo, además lo tengo por duplicado. Entonces, para mí ella está conmigo, tenemos un cordón umbilical, como yo digo, está conmigo, no se ha ido, está en todos sitios. Yo tengo todo lo que puedo tener de ella que me dio en vida y lo que tengo, y yo lo cuido como si fuera que ella está ahí. Hermana, mira el traje que he sacado este traje, este traje que llevo puesto de ella, de hace 40 años. - ¿El traje que llevas? - Este traje de ella, de hace 40 años. Y yo saco las cosas y digo, ay, mira de mi hermana, y la verdad es que para mí es una cosa que no se puede contar. - Y a día de hoy, cuando escuchas sus canciones, ¿qué es lo que sientes? ¿Te la pones en casa? - Hombre, claro que las pongo en casa, las canto yo muy malamente, pero... Para mí, de verdad, es que no se puede olvidar, ni yo la voy a olvidar nunca. No la voy a olvidar nunca. - ¿Echabas de menos un reconocimiento de este tipo, de la ciudad, del barrio? - Sí, sí. Aquí la verdad es que en Sevilla el alcalde se portó maravillosamente bien. Cuando lo de mi hermana se portó todo el ayuntamiento, todo el mundo, Sevilla, todo el mundo que había. Y la verdad es que el reconocimiento que se le está haciendo, le doy gracias a todo el mundo por hacer lo posible porque es que se le está haciendo. Aquí en Sevilla, en Madrid... en todos los sitios se le está haciendo reconocimiento y la verdad es que estamos muy agradecidos. - Ahora cuando se hacen estos reconocimientos, ¿tú echas en falta gente? - Tú sabes que siempre faltan gente. Pero bueno, por motivos de trabajo, porque no están, por lo que están enfermos, por lo que quiera que sea. Pero yo lo que digo es que los que estamos, estamos, y con el que no está no se cuenta. Como decía ella, hermana que con el que no está no se cuenta. Pero vamos, que de todas maneras yo estoy agradecida a todo el mundo porque ella ha tenido muy buenos amigos, han estado con ella y han estado con nosotros. - Y lo siento Isabel, la pregunta que te tengo que hacer, las críticas que está recibiendo tu sobrino, porque se supone hay gente que dice que se aprovecha del nombre de tu hermana para vender cosas y tal - No, mira, eso también, eso es un error. Eso es un error, porque a veces mi hermana tenía montones de collares, de pulseras, de cosas... ...el niño no se las va a poner, los niños son pequeñitos, yo no me las pongo ¿Qué va a hacer con ella? ¿Dejarla allí en el chalé? Bueno, pues si alguien quiere un recuerdo de mi hermana, si lo vende o lo regala, que haga lo que quiera, yo ahí no lo veo mal. Ahora que lo ven mal, pues yo, es una cosa que no se puede decir Es que él es un hombre, no es lo mismo que si fuera una mujer, la niña es pequeña, entonces a su mujer tampoco le gusta ponerse los abalorios. Es que mi hermana era muy diferente, mi hermana tiene allí en su casa para montar tres tiendas. - ¿En la familia no hay ningún problema? - No, no, no, no, de la familia ninguno, y menos conmigo. Bueno, para nada. Yo estoy conforme con lo que mi hermana ha hecho las cosas, su hijo está aquí, mi hermana no quería que yo lo dejara y aquí estoy con él. No, la verdad es que no. - Lo ha dicho antes un compañero que en realidad este tipo de cosas pasan en cualquier familia, pero siendo María Jiménez tiene más alcance. - Exactamente, hasta en las mejores familias pasa de todo, pero claro, se nota ahora aquí más porque es quien es, el hijo de María, pero mi sobrino, ahí está. Está con el legado de su madre, está haciendo las cosas. Bueno, es que no le guste esto como todo Pero si él lo hace, yo se lo respeto, porque también entiendo que es un hombre. Y si fuera yo, yo me pongo un día una cosa, me pongo otra, me cuelgo 20.000 cosas, pero él no. - Está a la vista hasta el vestido que lleva. - A la vista está, lleva 40 años, el traje. Yo la aprovecho todo, yo sí. Pero él es un hombre, no es lo mismo. Un traje de mi hermana y unos corales. No, pero bueno, que hay que dejar a la gente vivir también y ya está. No le hace daño a nadie tampoco. Y el legado de mi hermana no se pierde. La gente lo recuerda. Quien quiera tener un pequeño detalle, ahí lo tiene. Quien quiera comprar lo que se lo compre y quien no quiera que no se lo compre. Pero yo no entro en un dilema con eso con mi sobrino porque es que no tiene importancia. Para mí no tiene importancia. Yo a mi hermana le tengo todo lo que tengo de mi hermana. Yo, ya te digo, me lo pongo, lo saco. Pero yo soy una mujer y yo soy muy María también. Entonces Imágenes de Isabel Jiménez en la inauguración del parque de María Jiménez.
Relacionados